Un vape desechable es práctico, pero si no los cuidas bien, pueden agotarse antes de tiempo. Para que cada puff cuente, sigue estos consejos y exprime al máximo tu dispositivo.
1. Cuida la carga de la batería
Aunque los vapes desechables no siempre permiten recarga, algunos modelos sí lo hacen. Si el tuyo es recargable, sigue estas reglas básicas:
- No lo dejes conectado más de 30 minutos.
- Usa solo el cable recomendado.
- Evita sobrecargarlo, ya que esto reduce la vida útil de la batería.
2. No abuses de las caladas
Si das caladas muy largas o demasiado seguidas, la resistencia trabaja más de la cuenta y el líquido se consume más rápido. Lo ideal es:
- Inhalar de forma suave y constante.
- Dejar que el dispositivo descanse entre cada uso.
- Evitar jalones excesivos que sobrecalienten el vape.
3. Almacénalo correctamente
Los vapes desechables son sensibles a la temperatura y humedad, así que:
- Guárdalos en un lugar fresco y seco.
- Evita la exposición directa al sol o a fuentes de calor.
- No los dejes en el bolsillo trasero o en lugares donde puedan sufrir golpes.
4. Limpieza regular
Aunque suene extraño, un vape desechable también necesita algo de mantenimiento. Limpia la boquilla con un algodón y alcohol isopropílico para eliminar residuos de líquido o suciedad que puedan afectar el flujo de aire.
5. Recíclalo correctamente
Cuando tu vape llegue al final de su vida útil, no lo botes a la basura común. En nuestras Stations, hay puntos de recolección donde puedes descartarlo de manera responsable. Así ayudas al planeta y te ganas un descuento en tu próxima compra. Para mayor información sobre el programa de Green Station, dar click aquí.
Con estos simples trucos, harás que tu vape desechable rinda más y funcione mejor hasta su última calada. ¡Aprovecha cada puff sin desperdiciar!
